


Se recomienda para evitarla mantener un peso razonable, haciendo ejercicios como natacion, andar en bicicleta, etc..
La clave para vivir con la diabetes es controlarla
La diabetes tipo II (una vez que aparece y que se diagnostica) es una enfermedad que dura para el resto de la vida; y que se caracteriza por altos niveles de azúcar en la sangre. Se presenta cuando el cuerpo no responde correctamente a la insulina, una hormona secretada por el Páncreas. La mayoría de los alimentos que comemos se convierten en glucosa y como en las personas que padecen diabetes, la insulina no funciona bien, sus niveles de azúcar en sangre están aumentados. Por eso es importante que el paciente diabético mantenga un estricto tratamiento indicado por el médico especialista, acompañado por una dieta adecuada y el ejercicio regular. La meta principal del tratamiento de la diabetes es mantener los niveles de azúcar en la sangre tan cercanos a lo normal como sea posible.
El control glicémico y la efectividad del manejo cotidiano de la diabetes, reducen el riesgo de padecer las muy peligrosas complicaciones que esta condición puede ocasionar. Por eso es tan importante para estos pacientes mantener escrupulosamente el tratamiento que el médico especialista les prescriba, junto con la atención a la dieta y el ejercicio regular. “La clave es el control, pero el control no es estático”.
Al ser una condición crónica, los efectos de la diabetes evolucionan en el tiempo y requieren de la revisión periódica de la cantidad y variedad de fármacos para mantenerla a raya por parte de un especialista, por lo que los pacientes deben ser muy responsables en mantenerse bajo supervisión médica. La diabetes tipo 2 ha sido asociada con diversos problemas graves de salud, entre ellos enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, lesión ocular, insuficiencia cardíaca y amputación de pies, y el control de la azúcar en la sangre previene la ocurrencia de estas complicaciones.